Padre nuestro que estas en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
Dios te salve, María; llena eres de gracia; el señor es contigo; Bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.
Gloria al Padre y al hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén
Yo confieso ante Dios Todopoderoso, y ante ustedes hermanos que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes hermanos, que intercedan por mí ante Dios, Nuestro Señor. Amén.
1. Bautismo.
2. Confirmación.
3. Eucaristía.
4. Reconciliación o penitencia.
5. Unción de los enfermos.
6. Orden Sacerdotal.
7. Matrimonio.
Señor mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero, me pesa de todo corazón de haber pecado, porque te ofendí a ti, que eres tan bueno y que tanto me amas, y a quien yo quiero amar sobre todas las cosas. Propongo firmemente, con tu gracia, enmendarme y alejarme de las ocasiones de pecar, confesarme y cumplir la penitencia. Confió en que me perdonaras por tu infinita misericordia. Amén.
1. Amarás a Dios sobre todas las cosas.
2. No tomarás el nombre de Dios en vano.
3. Santificarás las fiestas.
4. Honrarás a tu padre y a tu madre.
5. No matarás.
6. No cometerás actos impuros.
7. No robaras.
8. No dirás falso testimonio ni mentirás.
9. No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
10. No codiciarás los bienes ajenos.
1. Participar en la misa los domingos y fiestas de guardar.
2. Confesarse, a lo menos una vez al año o cuando hay peligro de muerte o antes de comulgarse.
3. Comulgarse a lo menos una vez al año.
4. Hacer los ayunos y abstinencia señalados.
5. Prestar la debida ayuda material a la iglesia.
Dios te salve, Reina y Madre de Misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva; A Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María! ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Creo en un solo Dios Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con él Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.
Dulce Madre, no te alejes, tu vista de mi no apartes, ven conmigo a todas partes y solo nunca me dejes: ya que me proteges tanto como verdadera madre, haz que me bendigan el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.
Por la señal de la Santa Cruz de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.